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Evita sustos este verano

10 agosto 2022

Estoy de viaje y me ha saltado el testigo del aceite….¿Y ahora qué hago?

Llegan tus ansiadas vacaciones, preparas las maletas, madrugas, llenas el depósito y te
pones rumbo a la playa con la intención de disfrutar de tu merecido descanso… pero
¡horror! A mitad de camino salta un testigo en tu coche que provoca ese característico
micro infarto similar a cuándo no encuentras tu móvil, y piensas… ¿ahora qué?. ¡Mantén la calma!. Vamos a tratar de solucionarlo.

Durante las vacaciones, damos un uso más intensivo a nuestro vehículo del que le
tenemos acostumbrados. Si no hemos revisado los niveles de aceite antes de salir, es
posible que, debido al calentamiento del motor, el nivel de aceite haya bajado, ese
suele ser el motivo más común para que nos salte este testigo. Vamos a analizarlo.

¿De qué color es el testigo?. Si sabemos reaccionar rápido, podremos solucionar el problema sin que se nos arruinen las vacaciones. Según el color de ese testigo, podremos saber que tipo de
problema nos indica nuestro coche:

 

  • Testigo de color amarillo: el testigo de aceite iluminado en color amarillo indica una avería o problema que requiere nuestra atención rápida, pero no inmediata. Los casos más frecuentes que activan este aviso son la falta de aceite (nivel de aceite bajo) o el fallo del sensor que controla el nivel del aceite. En ambos casos deberemos parar cuando sea posible (no tiene que ser de manera inmediata en medio de la carretera) y comprobar el nivel del aceite. Si todo parece estar correcto, podremos continuar el viaje.

 

  • Testigo de color rojo: en este caso las cosas se ponen serias: si durante nuestro viaje se enciende el testigo de color rojo y este parpadea o se queda fijo, debemos detenernos de manera imperante y apagar el motor a la mayor brevedad. Si no tenemos a la vista una zona segura en la que detener el coche en los próximos cientos de metros, no tendremos más remedio que detenernos en el arcén. Es muy importante apagar el motor en cuanto detengamos el coche para evitar provocar más daños al propulsor. En este caso el problema puede ser la falta de presión de aceite, por lo que deberemos llamar a la grúa y mandar el coche al taller.

 

¿Cómo compruebo los niveles de aceite?

 

Hemos parado nuestro coche en un lugar seguro, vamos a comprobar el nivel del aceite. El primer paso para comprobar el nivel de aceite del coche es estacionar en una superficie llana. Aparcar en cuestas o con el coche inclinado hará que nuestra lectura sea errónea. Para medir el nivel de aceite debes extraer la varilla de medición. Suele tener una arandela de plástico de color amarillo o naranja, y es metálica. Sácala y límpiala con un trapo, o un trozo de papel de cocina.

A continuación, vuelve a introducirla hasta el final. Al sacarla otra vez, fíjate en el extremo de la varilla. Verás unas muescas o agujeros, que indican tanto el nivel máximo, como el nivel mínimo de aceite. Si el aceite está muy nuevo o no está aún manchado, puede que tengas que poner la varilla al trasluz para apreciar correctamente el nivel.

La medición de aceite debería estar entre el mínimo y el máximo. Si se aproxima al mínimo o está por debajo del mínimo, deberías rellenar el nivel de aceite. Deberás usar un aceite de especificaciones y viscosidad idénticas a las de tu coche, esta información la encontrarás en el manual del propietario. Hemos rellenado el aceite hasta dejarlo a un nivel correcto, arranca el coche y verás que el testigo desaparece y… ¡VOILÀ! Puedes seguir rumbo a tu esperado destino.

¡BUEN VIAJE!